Con profunda tristeza, lamentamos su sensible fallecimiento. Durante décadas, dedicó su vida a liderar y forjar el camino de nuestra empresa, guiándonos con una visión inalcanzable y un compromiso inquebrantable. Asumió el cargo de Presidente del Consejo desde 1982 hasta 1995 y fue nombrado Presidente del Consejo Patrimonial desde 2003. Su pasión y dedicación fueron el motor que impulsó nuestro crecimiento y nos inspiró a alcanzar metas que parecían imposibles.
Más allá de su destacada trayectoria empresarial, su calidez, generosidad y compromiso social dejan una huella imborrable. Fiel a su creencia en el desarrollo del potencial de las personas, a través del cuidado, motivación y valoración, lo convirtió en un mentor, líder e inspiración para muchos.
Su labor filantrópica, enfocada en el cuidado y desarrollo de las personas, la educación y la asistencia social, fue una muestra más de su compromiso con la comunidad y su deseo de construir un mundo mejor.
Nos despedimos de un líder cuyo impacto trascendió lo empresarial, un ser humano excepcional cuya generosidad y compromiso social dejaron una huella imborrable. Gracias, Don Henry Brémond, su legado permanecerá con nosotros, inspirándonos a seguir construyendo el futuro de nuestra empresa con la misma pasión y dedicación que demostró en cada paso de su vida.
Hasta siempre Henry Brémond Pellat.